Hoy, en el hemisferio norte, toca despedirnos ya del invierno para dar la bienvenida a la primavera.
Como este invierno ha sido más bien cálido, para disfrutar de las bajas temperaturas, la nieve y los paisajes de alta montaña nos hemos desplazado a Andorra, el país de los Pirineos. Y aunque no es la primera vez que estoy por allí, siempre que voy sigo encontrando paisajes e imágenes que a mí personalmente me encantan, incluyendo también la arquitectura típica de estas zonas de alta montaña, caracterizada por gruesos muros de piedra, tejados a dos aguas con gran pendiente rematados por tejas de pizarra y como no, la presencia de la madera, tanto en interiores como en exteriores.
Así que os muestro un recopilatorio de imágenes obtenidas durante mis paseos por la zona.